sábado, 7 de diciembre de 2013

CÓMO VIVÍ MI EMBARAZO

Hola a todo el mundo.

Después de este parón maternal, intentaré entrar más y contaros nuevas vivencias, esta vez dando mi punto de vista en mi nueva etapa como mamá.

Hoy quería resumiros mi embarazo.

Las primeras semanas me encontraba muy bien, hasta que llegó la semana 6 y comencé a vomitar.
Al principio lo llevaba bien porque vomitaba y al poco volvía a comer porque tenía hambre. De lo malo lo llevaba bien, lo peor vino con la semana 8. Ahí ya me rendí. No era normal que vomitara unas 30 veces en el día, sí, sí, habéis leído bien.
Ingresé en el hospital por los vómitos ya que no toleraba nada, ni siquiera aquarius, que era lo que bebía ya que el agua, sólo verla, me daba arcadas, tenía hiperémesis gravídica. Lo mismo que Kate, la Princesa de Inglaterra.
Se pasa realmente mal porque cualquier olor a comida o cualquier olor fuerte te molesta y te hace vomitar. Aunque también me hacía vomitar la dichosa frase que todo el mundo me repetía hasta la saciedad:  " eso sólo son los 3 primeros meses".
Porqué la gente no se mete en sus cosas y te deja en paz? Son todos muy listos, pero nadie lo sufrió en sus propias carnes.

Lo dicho, pasada esta fase, que me duró hasta la semana 16, todo fue sobre ruedas. Me encontraba bien, ligera, de buen humor y me encantaba que mi barriga creciera.
Lo que no me gustaba tanto es que aumentaba de peso tanto como de barriga. Y a ello se juntaba otro problema, encontrar ropa con la que no me pareciera a Homer con vestido.


Llegué a engordar 20 kilos en el embarazo y sin darme cuenta, no sé si era que no me quería dar cuenta o que no me molestaban nada los kilos de más que iba ganando.
Ahora digo, menos mal que pasé el embarazo en verano, que si llega a ser invierno no sé que haría. Me iba a arruinar comprando ropa y calzado cada dos por tres.
Para una mujer como yo que no llevamos la talla 36-38, pero sí la 42-44 es muy difícil encontrar ropa normalmente, y con el embarazo se convierte en imposible.
Si tenéis pensado un embarazo la mejor época para estar con barriga es el verano, ahora os razono el porqué.
Puedes vestir muy fresca con vestidos tanto largos como cortos, ponerte camisetas de tirantes y pantalones finos, si es que los encuentras, llevar chanclas que se agradece muchísimo cuando se te hinchan los pies, te acuerdas de llevar siempre en el bolso una botellina de agua y nuestro querido amigo el señor abanico.
Para comprar ropa yo me metí en prenatal donde compré un vaquero, en asos que compré un vestido largo ( que podéis ver aquí ) y en la sección de premamá de H&M y me compré varias camisetas de tirantes y pantalones vaqueros, que todavía llevo ahora. También me compré en rebajas unos vestidos de corte imperio, no muy guapos, pero por 5 euros cada uno para ir a comprar y estar fresca en casa, la cuenta. Ese fue mi vestuario durante los 9 meses.

Sobre los 6 meses comencé las clases de preparación al parto. Aquí las hacemos en nuestro centro de salud, y un día a la semana nos llevan a la piscina, con tan buena suerte que nosotras no fuimos porque nos pilló verano. Vacaciones de la matrona, cierran la piscina por mantenimiento...
Total que como es verano te vas por tu cuenta a la playa, piscina o tu bañera. Palabras textuales de la matrona.

Las clases están bien para comentar dolores, sensaciones y dudas con tus compis, sobretodo si eres primeriza como era mi caso, porque lo de la matrona es caso a parte.
A la matrona hay que escucharla, luego hacerle caso... Eso lo dejo a vuestra libre elección. Porque en el mundo en el que vivimos con tanta información sacada de internet, libros y demás. A ella hacerle el caso justo, y dependiendo en qué, porque ella te dice una cosa y el gine otra, así que hacer caso a uno u otro depende de vosotras.
Fiaros de vuestro instinto y ya veréis como todo sale bien.
Lo que sí que hacen es mucho hincapié en el parto vaginal, la lactancia materna, y todo es de color de rosa y cuando vas a dar a luz hay unos ángeles tocando el arpa.

Por fin llegó la semana 38. Y esti pequeñajo no tenía muchas ganas de salir.
Esa sensación de ligereza desapareció y comenzó la etapa del:  "ya no puedo más" , "estoy muy cansada".
Se nota muchísimo el peso del peque. Me costaba echarme y levantarme de la cama. Cualquier cosa que hiciera me agotaba. Ya no podía hablar por teléfono y caminar a la vez, eso era misión imposible.

Y llegamos a la semana 40. Entonces ese fue su momento.
Rompí aguas, así supe que quedaba poco para ver la carina de mi pequeñín.

En resumen, tuve un buen embarazo, y si tengo que repetir experiencia, no dudaría ni un sólo momento que fuera para la misma época.

Cada etapa del embarazo es muy especial, lo que hay es que vivir cada momento intensamente, porque pasa muy rápido.
La llegada del bebé es muy especial  aunque es muy difícil,  por lo menos para nosotros que somos primerizos.
Pensar que os entregan una personina que os quiere conocer y que vosotros tenéis que empezar a conocer y entender.

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